¿Cuál es la única cosa que harías en tu vida?
Hace tiempo que vengo pensando en la respuesta que daría a esa mítica pregunta de coaching que más o menos dice así:
Si tuvieras toda tu vida resuelta, y no tuvieras que ocuparte de nada más, ¿cuál es la única cosa que harías en tu vida?
¿Tú lo tienes claro ya?
En esas cavilaciones estaba, cuando de repente, una mañana tuve mi momento Ahá! leyendo una entrevista a la escritora Eudora Welty que dice así:
“Creo que el estilo sólo existe en la narración. Cuando pienso en algo, le doy forma narrativa, no forma analítica, de ese modo cualquier cosa que diga al respecto sonará artificial”.
Como ejemplo, la escritora relató una anécdota sobre el célebre comediante y malabarista W.C. Fields, quien después de leer un análisis de cómo hacía juegos malabares pasó seis años sin poder hacerlos.
“Nunca había sabido cómo lo hacía, se limitaba a lanzar bolas al aire y hacer su número”.
Una entrevista brillante que rescato aquí para dar pie a mi primer Newsletter del año (vamos Q2 💪🏾).
Nos pasamos media vida buscando cómo hacer las cosas, y cuando lo encontramos, nos damos cuenta que realmente sólo queríamos hacer otra, para la que nunca nos pusimos a analizar cómo hacerla.
Un día salimos al ruedo, y alguien más nos aplaudió. (Hola bebé!)
Tal vez por eso, los titulares más exitosos son los que comienzan con HOW TO. 👀
Sobre mi momento Aha! (aha moments)
Un Aha Moments, o lo que es lo mismo, el efecto eureka, es una expresión que describe ese momento de euforia que seguramente has vivido muchas veces, en el que comprendes algo en toda su complejidad.
En ese momento nuestro ego está elevado, la energía a tope y sentimos gran satisfacción.
En tecnología, un Aha moments, se refiere a ese instante en que el usuario comprende el valor de uso de un producto.
¿Te acuerdas cuando por primera vez usaste Instagram?
No se entendía muy bien para qué, hasta que subiste una foto y le pusiste los filtros y la compartiste. Aha Moment.
Claro, no todas aquí hacemos ese tipo de producto.
Pensemos por ejemplo en un Libro o Ebook.
Ese momento en que revisas el índice y la tapa y contratapa y luego lees y dices ahhhhhh, y lo subrayas.
Ahora que lo tienes claro, te propongo:
Observa a la gente que conoces cuando lo hace con cosas cotidianas. O a tus clientes. O a la gente de tu equipo. Observa a tus hijos. A tu padre.
Lo mismo si tú haces cursos, si quieres vender tu servicios en una web, o tener un podcast, por mencionar algunos.
Antes de crear nada, piensa en esos momentos ahá de tus posibles clientes o usuarios.
¿Cuál es la única cosa que harías en tu vida?
Aquella mañana cuando leía a Welty me vino la respuesta a esa pregunta: Escribir, por supuesto, me he dicho en voz alta.
Pero yo ahora hago PRODUCTO. 🙄
Entonces me puse a pensar en todo el universo de la escritura y en el modo de conectar todo ese universo con el universo de los proyectos que me ocupan.
Rápidamente fui a mi anterior escritorio de casa, para tomar mi cuaderno y empezar a diseñar los planes, los pasos a pasos, y los objetivos. Y cuando hube acabado todo ese diagrama, me desinflé. ¿A que te ha pasado esto alguna vez?
Recordé que al final del año pasado, escribí un post que me salió del alma respecto a la planificación y a cómo quería vivir el 2022 y lo subí a Linkedin, Instagram o incluso lo envié a algunas de las suscriptoras.
NO a todas. Segmenté. Hice una prueba, ya que era un post escrito sin editar.
Fue un éxito. Y podría haber seguido por esa línea. Pero inexplicablemente lo dejé.
Ahora lo puedo explicar: respeté mi proceso. Y me dediqué a lo que menos me incomodaba.
Si a veces te pasa eso, tranquila. No te castigues. Apunta ese hype y luego vuelve a tu zona de seguridad.
Poco a poco, tu mente se acostumbrará a cruzar los límites, y cada vez te será más fácil exponerte, salirte de lo normal, hacer locuras controladas. 😎
Parálisis por análisis
Cuando alquilé una oficina propia, vendí mi pequeño escritorio, ese al que corrí a escribir mi momento eureka.
Entre mis papeles encontré mis notas, y gracias a ellas, abrí este substack al que puse Narrativa Growth.
Pero recuerda que arriba dije mi primer newsletter del año y estamos en Q2.
Una newsletter también es un producto en construcción. ☺️
En mi afán por querer entenderlo todo y explicarlo mejor, me convertí en el malabarista de la historia. De tanto analizar, me paralicé.
Escribo esto con el ánimo de que del otro lado haya muchas malabaristas como yo intentando salirse de la zona de análisis (la zona de seguridad) para pasar a la zona del arte. (la zona de la locura controlada)
Personas que luego de años y años haciendo lo que mejor les sale, cuando llega el momento de venderlo en forma de un producto o servicio empaquetado, les pasa como al malabarista después de estudiar su técnica.
Menos lógica, más TU estilo.
Encuentra tus momentos Ahá! y crea una visión poderosa
Aunque he pasado muchos años haciendo productos, diseñando experiencias y creando contenido para otros, es cuando me pongo a diseñar mis propios proyectos cuando han llegado las trabas, las fisuras, los atascos.
En ese momento, me pongo en modo user y comienzo a vivir la experiencia de mis propios productos, o navego por el área de problema para encontrar mis propios momentos eureka.
He intentado muchas cosas para esto. Desde tomarme una ducha y hacer monólogos, escribir mis cartas matutinas, y hasta subirme a un escenario.
Por eso cuando leí a la escritora me hizo tanto sentido.
Me di cuenta que yo también, cuando pienso en algo, (ideas, productos, experimentos) le doy forma narrativa, no forma analítica.
Aunque luego le agregue los datos y las métricas, si no tengo una base narrativa fuerte y poderosa, cualquier cosa que haga o diga al respecto, sonará artificial, y perderé rápidamente el foco, la conexión con mi audiencia y mi momento ahá.
He probado muchas cosas desde entonces.
Algunas muy exitosas. Otras no tanto.
Espero poder compartir contigo poco a poco en estos episodios los sí y los “mejor por ahí no”.
Te animo a que tú también busques tus momentos Ahá, y los momentos Ahá de tus usuarios.
Por lo pronto, por aquí te voy a ayudando a desintoxicar y a rescatar tu cerebro y un poco también tu corazón, con pizcas de lecturas📚 tips sobre escrituras ✍🏻 magia bruja 🧙🏻♀️ y flow 🍷
Así que piensa y respóndete:
¿Cuál es la única cosa que harías en tu vida si todo lo demás lo tuvieses cubierto?
Nos vemos en la próxima.
PD1: Si te interesa que te comparta mi proceso creativo y de innovación sobre estos temas, no te pierdas los próximos capítulos de esta newsletter donde exploraremos juntas preguntas y experimentos para aprender cómo crear y hacer crecer productos digitales desde tu propia narrativa y aprovechando la inteligencia colectiva y la de tu equipo de alto rendimiento, o no. 😆
Power power.
PD2: ¿Vieron que ahora puedo integrar los podcast aquí también? Qué dices, ¿lo hacemos? 💣